Si señor, aún que con ciertas dificultades, por fin hemos empezado las obras de manera oficial! Prácticamente ya no queda nada del antiguo lavabo y nuestro equipo de ingeniería y obra está adecuando todas las instalaciones según mis maléficos planes.
Esta semana, lo que era un boceto, una idea meses atrás, puede que se esté empezando a convertir en algo real y es algo que normalmente no pienso. Cuando a veces paro y reflexiono sobre lo que estoy haciendo me digo: «tío como cojones aguantas la presión de llevar todo esto tú solo en tu cabeza…?». Justo es en ese momento en el que me doy cuenta que para conseguir algo solo tienes que focalizar tu atención a los pasos intermedios de una gran meta. Poco a poco se avanza en tu propósito.
Ahora solo hace falta sentarme a reflexionar sobre el aspecto final, detalles, trazar la mecánica y electrónica de todo… para luego trabajarlo y que todo sea exacta y asombrosamente igual que lo tengo en mi cabeza.
A trabajar…